Un estudio federal revela que la química del suelo influye significativamente en los compuestos bioactivos del cannabis.
Un nuevo estudio financiado con fondos federales indica que los compuestos bioactivos de las plantas de cannabis se ven significativamente afectados por la composición química del suelo en el que se cultivan.
Los investigadores afirmaron en un artículo reciente publicado en la revista científica revisada por pares *Journal of Medicinally Active Plants*: «Los hallazgos de este estudio proporcionan a los cultivadores de exterior información sobre cómo la salud del suelo afecta el contenido de cannabinoides y terpenos del cannabis. Una peor calidad del suelo parece resultar en un mayor contenido de THC, mientras que una mejor calidad del suelo puede conducir a mayores niveles del cannabinoide precursor CBG».
Este descubrimiento sugiere que los productores podrían ser capaces de ajustar los niveles de cannabinoides en sus cultivos no sólo a través de la genética, sino también de las condiciones del suelo y el manejo.
El estudio fue dirigido por el Instituto Nacional de Alimentos y Agricultura del Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA) y cofinanciado por la Facultad de Medicina de Penn State y la empresa de cannabis medicinal con licencia estatal PA Options for Wellness.
Los investigadores se propusieron comparar dos cultivares de cannabis, 'Tangerine' y 'CBD Stem Cell', cultivados en campos con cultivos de cobertura (CC) y labranza convencional (AC), respectivamente. Los autores del estudio escribieron: «Esta investigación se centró específicamente en el aspecto de la labranza para la salud del suelo, buscando comparar estos dos tipos de campo. Los dos cultivares de cannabis se plantaron en dos campos adyacentes: uno convencional con suelo labrado y el otro sin labranza».
“Al comparar los extractos de dos cultivares de cannabis diferentes cultivados en suelos CC y CF, el estudio encontró diferencias significativas en las concentraciones de cannabinoides y terpenos específicos”.
El contenido de cannabidiol (CBD) en la variedad 'Tangerine' cultivada en suelo convencional fue aproximadamente 1,5 veces mayor que en la variedad 'CBD Stem Cell' cultivada en suelo de cultivo de cobertura; sin embargo, en esta última, su contenido de CBD se duplicó en el campo de cultivo de cobertura. Además, en el campo de cultivo de cobertura, el contenido del cannabinoide precursor CBG fue 3,7 veces mayor, mientras que el principal compuesto psicoactivo del cannabis, el THC, fue 6 veces mayor en el campo cultivado.
“De hecho, la salud del suelo debería centrarse no sólo en sus propiedades inorgánicas, sino también en sus características biológicas y su capacidad para sustentar la vida vegetal”.
Los científicos concluyeron: “Se observaron diferencias significativas en el contenido de cannabinoides entre los tipos de campo y los cultivares, particularmente en los niveles de cannabidiol (CBD)”.
Los autores observaron que los niveles de ácido cannabidiólico (CBDA) eran más de seis veces superiores en el cannabis cultivado con métodos de labranza convencionales. El artículo afirmaba: «En el extracto CC del cultivar 'Tangerine', el contenido de CBD era 2,2 veces superior al del extracto CF del cultivar 'CBD Stem Cell'; en el extracto CC del cultivar 'CBD Stem Cell', el contenido de cannabigerol (CBG) era 3,7 veces superior; y en el extracto CF del cultivar 'Tangerine', el contenido de Δ9-tetrahidrocannabinol (THC) era seis veces superior».
La salud del suelo se refiere esencialmente al entorno propicio para el crecimiento de las plantas. Los organismos presentes en el suelo pueden influir directamente en la producción de cannabinoides y terpenos que las plantas utilizan para su defensa, comunicación y competencia.
El suelo en sí mismo es un ecosistema compuesto por microorganismos, hongos, minerales y materia orgánica que aportan nutrientes a las raíces de las plantas y se comunican con ellas. Prácticas como los cultivos de cobertura y la siembra directa son bien conocidas por mejorar esta red biológica y la retención de carbono y el ciclo de nutrientes. Este nuevo estudio añade la composición química de la planta resultante a la lista de factores potencialmente influenciados por el suelo.
Por lo tanto, a pesar de las diferencias genéticas inherentes entre los cultivares de cannabis, los cultivos de cobertura pueden ayudar a reducir las variaciones en el contenido de terpenos. Estos resultados sugieren además una importante interacción entre la genética de los cultivares de cannabis y su influencia en la absorción de nutrientes del suelo.
Al mismo tiempo, los autores advirtieron que se necesita más investigación para determinar los “niveles de enzimas responsables de convertir CBG en CBD, THC y CBC”, lo que podría proporcionar pistas sobre por qué los niveles de CBG son más altos en los campos de cultivos de cobertura.
Los autores observaron: “Al analizar la biosíntesis de estos compuestos, el estudio describe precursores compartidos entre cannabinoides y terpenoides, así como evidencia de variación genética en las enzimas sintasas específicas para cannabinoides y terpenoides individuales”.
El artículo señaló: “Este es el primer estudio sobre las diferencias en la composición de extractos de cannabis de exterior cultivados en diferentes condiciones de suelo”.
Esta tendencia surge a medida que la atención se centra cada vez más en las mejores prácticas para el cultivo de cannabis. A principios de este año, un cultivador de cáñamo industrial sugirió que expandir la cadena de suministro de cáñamo de Dakota del Sur atraería a más pequeñas empresas de procesamiento y fabricación al estado y podría secuestrar eficazmente el dióxido de carbono, un gas de efecto invernadero, de la atmósfera.
Actualmente, los científicos están realizando más investigaciones para explorar diversos compuestos notables del cannabis. Por ejemplo, por primera vez, los investigadores han realizado un estudio exhaustivo, guiado sensorialmente, de compuestos odorantes activos en flores secas de cannabis, descubriendo docenas de sustancias químicas previamente desconocidas que constituyen el aroma único de la planta. Estos nuevos hallazgos amplían la comprensión científica de la planta de cannabis más allá del conocimiento común sobre los terpenos, el CBD y el THC.
Según dos documentos técnicos publicados recientemente, un estudio muestra que la forma en que se procesa el cannabis después de la cosecha (específicamente, cómo se seca antes del envasado) afecta significativamente la calidad del producto, incluida la preservación de los terpenos y tricomas.
Hora de publicación: 10 de octubre de 2025
