Recargable vs. Cartuchos desechables para vapeo

La actual proliferación de cartuchos de vapeo, bolígrafos dab y sistemas de cápsulas ha cambiado drásticamente la cara del mercado del cannabis. Hoy en día, los consumidores pueden disfrutar de extractos y concentrados de cannabis dondequiera que estén, sin la molestia de sopletes y complicados equipos de dab.

Esta comodidad que ofrecen los productos de vapeo los ha convertido en un elemento básico en los estantes de los dispensarios, y las ventas de vapeo se acercan cada vez más a rivalizar con las flores cada año fiscal. Pero, para algunos fabricantes, la cuestión de la conveniencia es un delicado acto de equilibrio entre la simplicidad y las opciones de personalización. Los cartuchos desechables son fáciles de operar, se pueden usar en cualquier lugar y no requieren mantenimiento, pero ¿realmente los consumidores prefieren recargar ellos mismos los cartuchos de vapeo?

¿Qué es el cartucho Vape de 510 hilos?

La gran mayoría de cartuchos de vapeo que se encuentran actualmente en el mercado se conocen como cartuchos de 510 hilos. El número 510 describe la medida de la rosca en la parte del cartucho que se atornilla a la batería.

El hilo 510 es el estándar de la industria tanto para cartuchos como para baterías. Esto significa que los consumidores pueden experimentar con múltiples cepas y marcas de cartuchos diferentes en una sola batería de 510 hilos. Por el contrario, los sistemas de cápsulas como PAX sólo funcionan con cartuchos propietarios.

Anatomía de un cartucho Vape 510

El típico cartucho de vapeo de 510 hilos se puede dividir en varios componentes distintos, cada uno de los cuales cumple una función esencial. Son los siguientes:

• La boquilla:Como sugiere el nombre, elboquillaes la parte del cartucho donde los usuarios colocarán su boca para inhalar el vapor que genera el dispositivo. Las boquillas más grandes le dan al vapor más tiempo para enfriarse, lo que resulta en un mejor sabor y sensación en la boca, mientras que las boquillas más cortas ayudan a que el dispositivo se mantenga compacto y portátil. Por lo general, están hechos de plástico, aunque los cartuchos de mayor calidad suelen utilizar mejores materiales, como la cerámica.
• El tanque:Cada cartucho 510 tiene un tanque/cámara que contiene el concentrado de cannabis. Los cartuchos desechables 510 vienen precargados con concentrados de cannabis, mientras que los carros recargables vienen con tanques vacíos. Los tanques suelen estar hechos de materiales transparentes como plástico, vidrio y cuarzo para que los usuarios puedan controlar los niveles de aceite de vapeo.
• El elemento calefactor:El elemento calefactor, también denominado a veces atomizador, es el motor del dispositivo. Genera el calor que convertirá el concentrado de cannabis en un vapor inhalable. Mientras que muchos fabricantes de vaporizadores construyen elementos calefactores de metal y plástico, los cartuchos 510 totalmente cerámicos ofrecen un rendimiento superior y eliminan el riesgo delixiviación de metales pesados ​​tóxicos.
• La batería:La batería proporciona la electricidad necesaria para que el elemento calefactor genere energía. Algunas baterías tienen un voltaje estático que solo permite una temperatura de calentamiento, mientras que otras baterías tienen configuraciones de voltaje variables, lo que brinda a los usuarios más control sobre la temperatura de su dispositivo. Los cartuchos no vienen con baterías adjuntas, por lo que los consumidores deberán comprar este componente por separado. Cualquier batería de 510 hilos funcionará con cualquier cartucho de 510 hilos independientemente de la marca.

¿Se puede recargar un cartucho 510?

La mayoría de los 510 cartuchos de vapeo que se encuentran en los dispensarios están diseñados como productos de un solo uso. Vienen precargados con un extracto de cannabis particular, y cuando el extracto de cannabis se ha vaporizado por completo, el cartucho puede simplemente tirarse a la basura. Sin embargo, algunos de estos cartuchos desechables se pueden desmontar, limpiar y rellenar con extracto nuevo.

Además, algunos fabricantes ofrecen cartuchos destinados a usos múltiples. A diferencia de los carros desechables, los cartuchos 510 recargables no vienen precargados, por lo que los consumidores deberán comprar el extracto de cannabis por separado.

Tenga en cuenta que los cartuchos solo se pueden utilizar un número determinado de veces antes de que el elemento calefactor comience a fallar. Los cartuchos cerámicos 510 duran mucho más que los de metal, pero no duran indefinidamente.

Cómo recargar un cartucho 510

El proceso de recarga de un cartucho 510 es una tarea a veces complicada, pero se puede lograr en tres pasos:

• Retire la boquilla:Con un cartucho recargable y ciertas marcas de carros desechables, la boquilla se puede girar, dando a los usuarios acceso al tanque y permitiéndoles rellenar el carro. No utilices demasiada fuerza al retirar la boquilla o podrías dañar el hardware.
• Llene el cartucho:Una vez retirada la boquilla, puedes empezar a rellenar el cartucho. Usando unjeringuillacargado con el extracto deseado, libere lentamente el líquido en el tanque del cartucho, teniendo mucho cuidado de no llenar demasiado o dejar que entre líquido en la cámara central.
• Vuelva a colocar la boquilla:Ahora que se ha rellenado el cartucho, vuelva a enroscar suavemente la boquilla en el cartucho, teniendo cuidado de no utilizar demasiada fuerza.

Beneficios de los cartuchos recargables

Los cartuchos recargables ofrecen beneficios tanto para el consumidor como para el medio ambiente.

Dado que los usuarios de cartuchos desechables simplemente tiran el hardware una vez que el concentrado se ha agotado por completo, estos cartuchos terminan en vertederos y creando más contaminación. Los cartuchos recargables brindan a los consumidores un mayor uso de una sola pieza de hardware, lo que puede ayudar a reducir la cantidad de desechos generados por la industria del vapeo.

Los cartuchos recargables también ofrecen un beneficio financiero a los consumidores. La compra exclusiva de cartuchos desechables significa que los consumidores tendrán que pagar por el hardware cada vez que necesiten recargar aceite de cannabis. Este costo adicional puede comenzar a acumularse sustancialmente con el tiempo, especialmente si el consumidor es un gran vapeador y utiliza varios cartuchos por semana.

Contras de los cartuchos recargables

Quizás el atractivo más importante de los cartuchos para vapear es su promesa de comodidad. En lugar de tener que lidiar con moler flores, instalar un equipo de dab o liar un porro, los consumidores pueden simplemente conectar un cartucho a una batería y comenzar a disfrutar el producto al instante. Si bien los comestibles ofrecen niveles similares de conveniencia, su menor biodisponibilidad, sus tiempos de aparición prolongados y sus efectos a menudo impredecibles desalientan a los consumidores.

Los cartuchos recargables obligan a los consumidores a sacrificar esta comodidad. El proceso de recarga puede ser complicado y arduo. También exige que los consumidores compren determinados accesorios, como jeringas.

Si bien los carros recargables son más económicos a largo plazo, tienen mayores costos iniciales que las alternativas desechables. Dado que los cartuchos recargables no vienen precargados, los consumidores deberán comprar una batería, el extracto de vapeo de cannabis y una batería antes de poder comenzar a usar el producto.

Además, vale la pena señalar que los cartuchos recargables no son una solución permanente y aun así generan desechos. Las bobinas de metal y las mechas de algodón comienzan a fallar después de múltiples recargas, lo que compromete el sabor y produce caladas secas de mal sabor. Si bien los mejores cartuchos 510 recargables, que están hechos de cerámica resistente y resistente al calor, duran mucho más que las bobinas metálicas convencionales con mechas de algodón, aún tienen una vida útil finita.

Beneficios de los bolígrafos Dab

Los bolígrafos Dab son una alternativa a los cartuchos de aceite 510. Estos dispositivos de vapeo están destinados a proporcionar una versión más portátil de un equipo de dab convencional. Los consumidores añaden concentrados de cannabis directamente en el horno del dispositivo cada vez que quieren dar una calada.

Los dab pens permiten a los usuarios vapear concentrados de cannabis más viscosos, como cera o shatter, y les brindan más control sobre su experiencia.

Con el cuidado y mantenimiento adecuados, los bolígrafos dab de alta calidad pueden durar años y producir sustancialmente menos residuos que los cartuchos recargables y desechables. Esto no sólo hace que los dab pens sean más ecológicos, sino que también son más económicos a largo plazo.

Contras de los bolígrafos Dab

Los bolígrafos Dab se consideran los menos convenientes y fáciles de usar de todas las opciones de vaporizadores portátiles. Con un cartucho de aceite 510 y una batería para lápiz, los usuarios pueden sacar fácilmente su dispositivo de su bolsillo o bolso y recibir una calada discretamente dondequiera que estén.

Sin embargo, con los bolígrafos dab, los usuarios primero deberán abrir su dispositivo, luego abrir su contenedor, usar una herramienta para romper un trozo del concentrado, colocarlo en el horno del dispositivo y, finalmente, volver a sellar el bolígrafo solo para tomar un poco. un solo golpe. Este proceso limita cuándo y dónde los usuarios pueden disfrutar de sus dab pens.

Además, los dab pens requieren una limpieza y un mantenimiento constantes para mantener el dispositivo. Los pasos adicionales de separar el dispositivo y limpiarlo cuidadosamente con herramientas pequeñas y alcohol isopropílico hacen que los bolígrafos sean menos atractivos para los consumidores que los cartuchos.

Si bien los dab pens pueden ser más económicos a largo plazo, también tienen algunos de los costos iniciales más altos que cualquier opción de vaporizador portátil. Los dab pens de alta calidad pueden costar más de 200 dólares, y eso sin incluir los costes de los concentrados de cannabis reales.

Beneficios de los cartuchos desechables

Los cartuchos desechables son el rey de la comodidad en el mundo del cannabis. Son extremadamente fáciles de usar e incluso un vaporizador novato puede utilizar eficazmente un cartucho 510 desechable. No requieren limpieza ni mantenimiento, y cuando se acaba el aceite para vapear, los consumidores simplemente compran un cartucho nuevo y tiran el viejo a la basura.

Esto significa que los usuarios no tendrán que comprar jeringas ni pasar por el largo y complicado proceso de recarga de cartuchos. Y, como los usuarios no tienen que preocuparse por cargar cada calada como con un bolígrafo, pueden disfrutar discretamente de los cartuchos de vapeo desechables en casi cualquier lugar.

Los cartuchos desechables también tienden a tener costos iniciales más baratos que los carros recargables o los bolígrafos, lo que los hace atractivos para una base de clientes más amplia.

Contras de los cartuchos desechables

Si bien los cartuchos desechables son la opción más conveniente que existe, también producen la mayor cantidad de desechos y, por lo tanto, tienen el impacto ambiental más significativo. Tanto los cartuchos 510 recargables como los bolígrafos dab hacen un mejor trabajo a la hora de mitigar los efectos ecológicos de las industrias del cannabis y el vapeo.

Los cartuchos desechables también generan más costos a largo plazo. Si bien puede que no suponga una gran diferencia para el vapeador ocasional, comprar con frecuencia carros desechables costará más dinero que comprar aceite para vapear y usar cartuchos recargables.

Conclusión

Las innovaciones modernas en la tecnología de los vaporizadores han brindado a los consumidores múltiples métodos diferentes para consumir extractos y concentrados de cannabis. Cada opción tiene sus propios pros y contras.

Los cartuchos desechables ofrecen una comodidad superior en comparación con otras opciones, pero pueden tener mayores costos a largo plazo y un mayor impacto ambiental. Los dab pens son la solución de vaporizador portátil más ecológica, pero son los menos cómodos de usar. Los cartuchos recargables pueden mitigar levemente los costos adicionales y la contaminación asociados con los carros desechables, pero el proceso de recarga puede ser bastante tedioso y complicado.

En última instancia, ninguna opción es objetivamente mejor que la otra y todo se reduce a preferencias personales. Es posible que los vapeadores dedicados quieran considerar comprar varios dispositivos para usarlos en diferentes situaciones.